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Cada vez más las tecnologías emergentes juegan un papel importante en las actividades formativas y en este proyecto la profesora Georgina Mendez Castro identificó una oportunidad para utilizarlas en sus clases de preparatoria.
¿En qué consiste el proyecto?
En el año 2020 la profesora Méndez presentó una propuesta para ser financiada por Novus basada en su preocupación de que la enseñanza de la programación tradicional es abstracta, lo que dificultaba que sus estudiantes pudieran comprender mejor los contenidos y conceptos.
Es por esto que ella planteó presentar un proyecto en el que se utiliza el Internet de las cosas (IoT) para que las y los estudiantes puedan comprender conceptos abstractos con el fin de que su aprendizaje sea más significativo y vivencial.
“A través de este proyecto Novus mis estudiantes pudieron, a través del Internet de las cosas revisar material y tener diferentes prácticas para entender los conceptos”
¿Cómo se desarrolló el proyecto?
El proyecto se llevó a cabo durante 1 semestre en 3 grupos de preparatoria del campus Toluca, En el transcurso de este tiempo 77 alumnos tuvieron la oportunidad de trabajar con actividades basadas en retos y utilizando componentes electrónicos.
“Mis alumnos aprendieron desde cómo prender una luz, conocer cómo funcionan los sensores a través de materiales que pudieron utilizar y comprender los conceptos de programación”
A pesar de la pandemia, el proyecto logró avanzar en un formato híbrido. La profesora implementó protocolos de seguridad que le permitieron revisar las prácticas tanto de forma presencial como a distancia.
“Mi proyecto Novus se cortó cuando vino la pandemia, entonces el regresar a un formato híbrido fue el reto más difícil que tuve que superar al tener que implementar protocolos de seguridad y evaluar teniendo a los estudiantes en diferentes espacios”
¿Cómo se midió el impacto de esta innovación y cuáles fueron sus resultados?
En el desarrollo del protocolo experimental del proyecto se definieron dos instrumentos para identificar si se estaban cumpliendo los objetivos. Uno de ellos se utilizó para medir el pensamiento computacional y otro para medir la aceptación de la tecnología.
Los resultados fueron muy positivos. Después de participar en las actividades, las y los participantes mejoraron aspectos como la creatividad, la cooperación, el pensamiento crítico, el pensamiento algorítmico y la resolución de problemas. Además, mostraron mucho interés en utilizar estas tecnologías, indicando un 88% que prefieren utilizar simuladores en línea y tener tutoriales guiados por el profesor para desarrollar sus propios proyectos.
Para la profesora el proyecto también le ayudó a desarrollar más sus competencias.
“El proyecto Novus me ayudó a impulsar mi estancia como profesora de preparatoria en el área de tecnología”
¿Qué recomendaciones surgen para quienes quieren innovar en educación?
Para quienes estén interesados en innovar en educación, la profesora Georgina sugiere primero perder el miedo a la tecnología y buscar implementar cosas nuevas.
“Podemos encontrar diferentes aplicaciones que podemos utilizar con los chicos y que van a empoderar tanto a los alumnos como a los profesores.”
En segundo lugar documentar lo que se hace, dejando evidencia del antes y después de su implementación.
“La ventaja del proyecto Novus es que parte de un marco teórico, de una metodología, lo que permite documentar el proceso y puedes ver todo el crecimiento que tuvo durante su implementación”
De acuerdo con la profesora Méndez, el uso de tecnologías emergentes será fundamental en el futuro de la educación, esto porque las y los estudiantes no solo serán usuarios de las tecnologías, sino también diseñadores en estos escenarios digitales. Por lo que este tipo de proyectos pueden ayudarles a desarrollar desde ahora estos conceptos y prepararlos para estos ambientes.
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